(esto fue escrito el martes 20 de noviembre de 2007)
Lo bueno de morir será siempre el descanso que trae consigo el renacimiento…
Y es que esta palabra encierra un manojo de cosas buenas… “el renacimiento” suena bonito.
Es la alegría de saber que uno no sabe que es lo que va a pasar con su vida, como comenzar de nuevo.
Ya se que siente una meretriz cada vez que se acaba un año, y comienza otro.
Y esta vez no llore por mí… el ver que todo se acaba en un momento, y así mismo comienza.
Yo lamentare el hecho de morir y no poder renacer, quedarme en el suelo llorando.
Tomare nuevamente la vida por los cuernos, y la llevare directo al matadero para ser devorada.
Y mi vida se alimentara de los rostros indiferentes que un día me señalaron en el atrio de una iglesia.
Caminare despacio para no cansarme, pero un poco mas preocupado por el ojo que no ve, y la mano que señala.
Así que entrare al mundo de lo desconocido y daré gritos de victoria, y las lagrimas serán de alegría.
Ojala que el día de mañana estas palabras sirvan de aliento en la lucha del mundo.
Pues ya sin miedo pero muy precavido se, que tendré que caer nuevamente, pero recordar.
Y amigo verso, usted será el testigo del origen de un nuevo amanecer junto a una nueva vida…
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