miércoles, 5 de marzo de 2014

Entonces ahí es donde uno se da cuenta que las cosas no van a cambiar... que todo va a continuar igual; Para Martirio de unos y bendición de otros. Solo queda la tarde que muere, la eterna noche. Quedan nuestros cuerpos desnudos envueltos en tierra, abrazado a la raíces. Y al final, la efímera mañana que trae un nuevo aire.