sábado, 8 de enero de 2011

Desde los limitados confines de mi existencias
Veo parir a la parca en el borde del cielo
Entra mi mente a caminar en el anillo de Rumí
Veo el cuerpo de mi padre siendo profanado
El hijo de la parca de tristemente frio llora
Versos incoherentes tratando de despejarse en un juego de palabras
Veo el cuerpo de mi padre descompuesto
Un trago de aguardiente para espantar el frio
La parca se acuesta a descansar, y descansa
Ahí está su hijo tirado en una nube gris que se torna negra
Y Rumí ya no sabe que escribir
Gusanos caminando entre mis manos
Y la parca celebra, porque aun no se acaba la guerra
Su hijo se alimenta de los gusanos de mis manos
Y veo los restos del cuerpo de mi padre descuartizados
Y así muere mi caminata por el anillo de Rumí

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