Somos los poetas condenados,
no somos los que nos vanagloriamos con triunfos pasajeros.
Somos los que morimos en el silencio,
con el cálido abrazo de lo anónimo.
Tal vez escribimos, o solamente oramos.
Somos los poetas condenados, arrullo de Yum Cimil.
Somos los que andamos en soledad,
mostrando realidades,
resaltando las verdades.
Sentimos el mundo de una manera diferente;
y si así lo queremos,
adornamos hasta los mas feos sentimientos.
Somos los poetas condenados,
los que con versos,
no dejamos derrumbar lo que amamos.
no somos los que nos vanagloriamos con triunfos pasajeros.
Somos los que morimos en el silencio,
con el cálido abrazo de lo anónimo.
Tal vez escribimos, o solamente oramos.
Somos los poetas condenados, arrullo de Yum Cimil.
Somos los que andamos en soledad,
mostrando realidades,
resaltando las verdades.
Sentimos el mundo de una manera diferente;
y si así lo queremos,
adornamos hasta los mas feos sentimientos.
Somos los poetas condenados,
los que con versos,
no dejamos derrumbar lo que amamos.