Como extraña poder sentarme tranquilo al lado du un guadal
Y poder comprender su llanto
El canto amargo de un “trespies”, retumba en el campo
El calor ameno de una tarde y el sabor de cerveza
Me despojo de todo aquello que a diario vivo
Relajo mi alma hasta el punto de conectarme con la pachamama
Y regalo al viento unos cuantos cantos más
Tan tranquilo, tan efímero este momento y tan inesperado
Es la magia del guadual, el prado y unas cuantas cervezas más
Y solo pienso en saborear este momento
Es tan perfecto, tan imperfecto, tan simple y tan complejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario