domingo, 5 de abril de 2009

relajos

Como extraña poder sentarme tranquilo al lado du un guadal

Y poder comprender su llanto

El canto amargo de un “trespies”, retumba en el campo

El calor ameno de una tarde y el sabor de cerveza

Me despojo de todo aquello que a diario vivo

Relajo mi alma hasta el punto de conectarme con la pachamama

Y regalo al viento unos cuantos cantos más

Tan tranquilo, tan efímero este momento y tan inesperado

Es la magia del guadual, el prado y  unas cuantas cervezas más

Y solo pienso en saborear este momento

Es tan perfecto, tan imperfecto, tan simple y tan complejo

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario