domingo, 27 de marzo de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
Incesante
Incesante, intrépido, innecesario y estúpido.
Como la imagen de un dios que camina en los tejados,
lentamente se dibuja en mis manos un enredijo.
El mareo de mi mente, se hace presente para recordar.
Que tengo que descansar por mucho que quiera trabajar.
La noche camina lento, muy lento, pero sin parar.
Imágenes innecesarias caminan por mis venas,
hasta que por fin logran llegar a mi cabeza.
Miles de colores se dibujan en el cielo nocturno,
y la temperatura sube, como sube la marea a lo lejos.
Un medico grita para sus adentros, que me estoy muriendo.
Un largo camino adornado de pétalos y de flores hacia el infierno.
Intrépido como el hombre que voló hacia el sol.
Mi mente divaga entre miles de historias, tristes historias.
Suena la sirena por el camino de pétalos y de flores.
Nuevas tonadas en mis oídos cansados de no escuchar.
El rugir de la madre muerte, como siempre tan latente.
¿Por qué lloras pequeña? ¿Qué es lo que te asusta?
No te preocupes que son las balas de una guerra que no entenderías.
Estúpido como la guerra.
Incesante como el hecho de ser humanos.
Innecesario como este escrito.
Como la imagen de un dios que camina en los tejados,
lentamente se dibuja en mis manos un enredijo.
El mareo de mi mente, se hace presente para recordar.
Que tengo que descansar por mucho que quiera trabajar.
La noche camina lento, muy lento, pero sin parar.
Imágenes innecesarias caminan por mis venas,
hasta que por fin logran llegar a mi cabeza.
Miles de colores se dibujan en el cielo nocturno,
y la temperatura sube, como sube la marea a lo lejos.
Un medico grita para sus adentros, que me estoy muriendo.
Un largo camino adornado de pétalos y de flores hacia el infierno.
Intrépido como el hombre que voló hacia el sol.
Mi mente divaga entre miles de historias, tristes historias.
Suena la sirena por el camino de pétalos y de flores.
Nuevas tonadas en mis oídos cansados de no escuchar.
El rugir de la madre muerte, como siempre tan latente.
¿Por qué lloras pequeña? ¿Qué es lo que te asusta?
No te preocupes que son las balas de una guerra que no entenderías.
Estúpido como la guerra.
Incesante como el hecho de ser humanos.
Innecesario como este escrito.
miércoles, 2 de marzo de 2011
Estas serán mis últimas palabras para Sara
Prometo que en la mañana tu sombra en las sobras estará
Que el sabor de pronunciar tu nombre de otro hombre será
Y yo tranquilo me sentare a reflexionar sobre mi andar
Y a preguntarme repugnante ¿Por qué no te puedo olvidar?
Ya estoy cansado de dormir y de soñar que estas aquí
Que me amas con locura encendida, que no estas perdida
Me estoy molestando porque no estas a mi lado
Ya no quiero decir nada mas, soy un caballo alado
Prometo que en la mañana tu sombra en las sobras estará
Que el sabor de pronunciar tu nombre de otro hombre será
Y yo tranquilo me sentare a reflexionar sobre mi andar
Y a preguntarme repugnante ¿Por qué no te puedo olvidar?
Ya estoy cansado de dormir y de soñar que estas aquí
Que me amas con locura encendida, que no estas perdida
Me estoy molestando porque no estas a mi lado
Ya no quiero decir nada mas, soy un caballo alado
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