martes, 13 de agosto de 2013

Somos los poetas condenados,
no somos los que nos vanagloriamos con triunfos pasajeros.
Somos los que morimos en el silencio,
con el cálido abrazo de lo anónimo.
Tal vez escribimos, o solamente oramos.
Somos los poetas condenados, arrullo de Yum Cimil.
Somos los que andamos en soledad,
mostrando realidades,
resaltando las verdades.
Sentimos el mundo de una manera diferente;
y si así lo queremos,
adornamos hasta los mas feos sentimientos.
Somos los poetas condenados,
los que con versos,
no dejamos derrumbar lo que amamos.

lunes, 12 de agosto de 2013

Tal vez, o en algún momento; el canto del hermoso Cuculi no se escuche. Tal vez sea él, que se tome la molestia de no escuchar. De momento la sangre, la sangre, la sangre, no corra más. Y mis manos, nuestras manos, menos movimientos tendran. Pobre Cuculi que reposa en esta noche fria, en la peligrosa rama del guamo. La mañana de neblina y la noche de soledad. Luces a lo lejos, en la montaña... me ayudan a dimensionar donde estan ellas. Hermosa y pequeña porción de la magica cordillera de los Andes. Imponente y hermosa, sencilla e indomable. Ahi estas pequeño Cuculi, adornando su cabeza.
Tal vez, o en algún momento; el canto del hermoso Cuculi no se escuche. Tal vez sea él, que se tome la molestia de no escuchar. De momento la sangre, la sangre, la sangre, no corra más. Y mis manos, nuestras manos, menos movimientos tendran. Pobre Cuculi que reposa en esta noche fria, en la peligrosa rama del guamo. La mañana de neblina y la noche de soledad. Luces a lo lejos, en la montaña... me ayudan a dimensionar donde estan ellas. Hermosa y pequeña porción de la magica cordillera de los Andes. Imponente y hermosa, sencilla e indomable. Ahi estas pequeño Cuculi, adornando su cabeza.