sábado, 19 de diciembre de 2009

no hay cosas idiotas solo tontos que no lo entienden

jueves, 17 de diciembre de 2009

Origen de las manchas de la Luna (Leyenda Aguaruna)*

antiguamente
Nántu (luna) vivía en la misma casa de su ubán (hermana).
Nántu tenía su mujer pero la ubán aún estaba soltera.

Nántu dormía con su mujer. La ubán dormía sóla en otra cama. Los demás
familiares dormían en otras camas. Todos en la misma casa.

Por la noche Nántu se levantaba y se iba a la cama de su ubán.
Ella le aceptaba pero no sabía quien era y, aunque intentaba agarrarlo
fuertemente para descubrirle cuando amaneciera, Nántu siempre lograba
escapar y volver a su cama antes de que se viese nada.
Una noche, Nántu volvió a la cama de su ubán; aunque dormía, notó que alguien intentaba forzarla. La mujer quizo agarrar al hombre pero, nuevamente, Nántu
consiguió escapar.

Porla mañana la mujer avisó a su dúkuh
(madre)

- Alguien viene a mi cama cuando
estoy dormida, pero nunca logro ver quién es.
La madre le dijo:

Coge un fruto de suwa (huito)
y, raspándolo bien, lo dejó preparado cerca de su cama.

Aquella noche Nántu volvió a la cama de su ubán. Cuando le sintió,
agarró suwa y le pintó la cara. Nántu
volvió rapidamente a su cama.

Cuando amaneció todos vieron a cara de Nántu pintada de negro.
-¡Seguro qué eres tú él que
viene a mi cama! – le dijo la Ubán.

Todos los familiares dijeron a Nántu:
-¿Por qué te acuestas con tu ubán? ¿No te da vergüenza acostarte con ella?

Nántu avergonzado por haber sido descubierto, se fue a buscar a su mujer que había ido a la chacra.
- Mujer , hazme chapo de zapallo para tomar.

- ¿Acaso ves bastante zapallo maduro para hacer chapo? – le contestó la mujer.
Nántu regresó triste a la casa.

Vio a su hijita y le dijo

Hija, me voy al cielo; ven conmigo.

Haciendo un nije subió al cielo con su hija avergonzado por haberse acostado con su hermana.

Nántu todavía tiene la cara manchada de negro desde que su Ubán se la pintó con súwa.

La mujer de Nántu se llamaba Auju.

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* Aguarunas: Tribú amazónica del Perú.

Recogido por Manuel García – Rendueles s.j. y Aurelio Chumap Lucía, en Universo mítico
de los Aguarunas “Duik Muún”. Tomo I Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica, 1979,p.205

miércoles, 16 de diciembre de 2009

reflexion

Esto de las teorías fatalistas del ser humano y del mundo…
En lo que tengo de vida (que son apenas 20 años mal contados) desde que tengo memoria (que es apenas hace 10 años) el hombre ha tratado de innumerables maneras acabar con esta creación tan hermosa, de una manera inconsciente o consiente y si me remontara muchos años atrás encontraría muchas cosas más. Pero lo que me invito ahora a reflexionar son las dos facetas más marcadas de esta destrucción, las he denominado de manera practica la real y la mítica. Quiero dar una breve explicación de la real que no es la protagonista de este escrito, la destrucción que yo creo real es la que cometemos todos nosotros los humanos junto con las grandes industrias plaga del universo, a diario contaminando las arterias y venas hídricas, los pulmones verdes, la piel tersa y limpia de nuestro planeta, etc. Ahora la que yo he denominado de manera práctica la destrucción mitológica es la que siempre los grupos fanáticos de lo metafísicos han creado, como una necesidad de control biológico interno ellos intentan generar teorías para destruir este bello planeta y con ellos su más grande plaga denominada ser humano, en lo que lleva estos 10 años han generado ya 2 teorías (que son las más grandes y con mas creyentes) de destrucción y muerte total proveniente de un ser supremo muy enojado y con mucho poder o muy bondadoso y piadoso que nos va a traer la luz al mundo. ¿Ya olvidaron lo que pasaría el 31 de diciembre de 1999 a la media noche? Y no quiero hablar del 6 de junio del 1996 o del 6 de junio de 2006 y ni hablar del 6 de junio de 1999 cuando surgen pequeños rumores de la llegada de un tal hijo del mal, supuestamente por los números malditos 666. Recuerdo la llegada del nuevo siglo y nuevo milenio con tanta mística porque todos hablaban de malas cosas, la televisión, la radio y los periódicos apoyando esa teoría del fin del mundo, sentí mucho temor porque apenas contaba con 10 años de edad y por mi madre y mi tío (cristianos ambos, una católico y el otro protestante) creía en la metafísica fielmente. Recuerdo muy bien que estaba viendo la televisión y estaban dando un especial en el canal nacional acerca de la bienvenida de año de todos los países y a muy tempranas horas de la mañana el 31 de diciembre de 1999 en mi país la programación empezaban con la llegada del nuevo milenio en Australia y así sucesivamente hasta llegar a Colombia, eso fue una bofetada con toda a las teorías del fin del mundo para la media noche de 1999. Ahora me encuentro con la mítica de las personas nuevamente pero no de las teorías cristianas como siempre suele ocurrir, es con algo que proviene de mis antepasados los indígenas, la tribu maya. Tomaron e interpretaron un mensaje como bien les parecía y retomo algo que dije unos renglones atrás la necesidad del ser humano por controlarse biológicamente, es algo interior, algo que le dice al suicida hazlo o a un niño se infértil, u homosexual, o al ser humano se violento, matate y comete masacres (esta idea nació de un tertulia con Alejandro Aguirre Q.P.D sobre el control biológico del hombre) lo mismo pasa con estas teorías, algo le dice a los seres humanos que están haciendo mal, que son un plaga y que están acabando con el mundo tan hermoso que le da vida a tantas especies, que necesitamos cambiar y ser más cuidadosos y no ser como cucarachas de una lujosa casa, entonces nosotros o ellos generan inconscientemente estas teorías. Esta teoría mítica del 24 de diciembre del 2012 es un claro ejemplo de toda esta necesidad inconsciente de acabarnos. No quiero imaginar que dirá las “santas” iglesias judío-cristianas o los grupo fanáticos de la metafísica diversa el 6 de junio del 2066 o del 2666 o peor del 6666. Ojala que aprendamos a escuchar nuestra historia y en vez de preocuparnos por el fin del mundo espontaneo y mítico nos preocupemos por el que estamos generando nosotros el que yo denomine “real” y escuchemos bien a nuestros ancestros amantes de la madre tierra cuando nos dice que necesitamos cuidar nuestra tierra y una luz de sabiduría para aprender a vivir en ella.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Soy nadie. ¿Tú quién eres?

Soy nadie. ¿Tú quién eres?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes.

Qué tristeza ser alguien,
qué público: como una rana
decir el propio nombre junio entero
para una charca admiradora.

emily dickinson